Luciano Lutereau
El psicoanálisis es una de las pocas prácticas de la intimidad que quedan.
Freud decía que lo propio del análisis radica en establecer un tipo de conversación diferente a la de todos los días. A diferencia de la comunicación cotidiana en la que sobre todo que se intercambia información o, por lo general, se establecen conversaciones triviales, en un análisis se habla de otra forma: quien cuenta su vida aprende a escuchar, no importa tanto lo que dice sino que pueda escucharse y, eventualmente, sorprenderse de lo que puede llegar a decir, de lo que puede saber de sí incluso sin saber que lo sabía.
Sin intimidad este modo de hablar no sería posible.